viernes, 28 de septiembre de 2012

La virgencita aún no se olvidó de la gran herejía, esta vez se hizo carne en su entronizador Fossati para descargar toda su furia. Para vos M. Closs, E. Cruz, Brodhsky y demás secuaces, síganse tragando toda la Lerche.


El domingo vamos por todo, tuve un par de señales durante esta semana de que vamos a cortar la racha maléfica. El martes luego de ir a buscar una plancha que dejé en “Radio Font” para que le arreglen el cable que se me había prendido fuego, vi como una carmelita salía impunemente en cholas hasta la esquina para sacar una bolsita de basura. Se rascó un cachete del culo, se deszanjeó un poquito el calzón con su dedo pulgar y dijo mirando para arriba “está fresquito la concha de la lora” y después se metió de nuevo en su templo. Asombroso, señal divina. Yo me quedé boquiabierto como en aquellas misteriosas tardes en las que me cruzaba a Bologna con su andar espectral. Lo extraño demasiado a ese tipo. Contra Argentinos Jrs. cuando La Joya descontó y puso el 2 a 1, vacié el mate y lo recargué con yerba La Merced Barbacuá en una clara señal de esperanza e ilusión, (muy pocas veces renuevo esa yerba teniendo en cuenta que sale $16,50 el medio kilo, prefiero evitar el fuerte impacto en el bolsillo y continuar bebiendo la infusión a pesar de que se convierta en un pichí de anciana con infección urinaria). Apuñalé la bombilla lleno de entusiasmo, levanté la cabeza y lo veo a Limia arrodillado sobre la línea de cal y Figueroa festejando no muy efusivamente con una sonrisa socarrona dibujándose en su rostro. Un balde de bosta en el centro de tu cabeza. Ni cinco minutos me dejaron ilusionar. Sin embargo luego llegó la reacción milagrosa. Cuando íbamos 3 a 1, les juro que no entendía de donde sacaba fuerzas nuestro técnico para arengarlos de una manera tan efusiva. Yo estaba tirado en un sillón con las patas para adelante y lo veía a este tipo con la cara toda colorada de gritarles para que reaccionaran. Después lo entendí, nunca hay que bajar los brazos. Nunca.
El miércoles pasé por el club para mirar La Reserva y recorriendo los pasillos del club, escuché una voz de ultratumba salir de adentro de la sala de kinesiología “Ninguno de los dos arqueros está para jugar en primera”. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Gané la calle y me subí a un remis Isis en marcha metiéndome por la ventanilla como hacían los Dukes de Hazzard y le pedí al chofer que me lleve rápido hacia la Costanera para sentarme en silencio a mirar los soretes flotar en la laguna y conectarme con mis fibras mas íntimas. Unas horas mas tarde el ruido de unas cadenas golpeando contra el asfalto interrumpieron mi momento espiritual, me doy vuelta y veo a Nery Alberto Pumpido manejando un rastrojero con el codito afuera de la ventanilla y a Monterito totalmente desnudo encadenado al guardabarro. El Rastrojero se detiene frente al Faro, se baja el Nery con un escurridor y comienza a flagelar las nalgas del joven mediocampista que arrodillado repetía sin cesar “Piedad campeón del mundo! Soy el rey de los boludos! Piedad campeón del mundo!”. Yo no entendía nada hasta que un pescador me explicó que en ese insípido partido de reserva jugado a cancha vacía, Monterito le gritó al árbitro “Sr. Juez usted ha sido parido por una prostituta”. Y que la inevitable expulsión también se computa para los partidos de primera división. No podía creer lo que estaba escuchando, como si nos sobraran jugadores. Comienzo a forcejear con el Nery para arrebatarle el escurridor, pero no para continuar pegándole en los muslos a Monterito sino para directamente metérselo entero en el culo, y el ex arquero me tranquiliza diciéndome que Donnet iba a continuar jugando por derecha y que además La Ardillita está ingresando cada vez mas escurridiza cuando le toca ocupar esa posición por derecha. Y que Galván pronto volverá al ruedo gracias a un nuevo tratamiento que está haciendo en la Asociación Japonesa que está sobre Lopez y Planes antes de llegar a la esquina de Mariano Comas donde una china le masajea la gamba con piedras calientes.
Abandoné el lugar donde había estacionado el Rastrojero torturador y comencé a caminar hacia la plaza de la Locomotora para orinar adentro de esa inmunda y pestilente formación ferroviaria abandonada. Como se había hecho una larga cola para mearla, me senté a esperar y escucho a dos jóvenes que estaban delante mío que dicen “Viste que los tatengues hacen un banderazo el viernes? Que hijos de puta, no se de donde sacan tantas fuerzas”. Y por unos minutos me olvidé completamente de tácticas y estrategias futbolísticas. Este es el momento en que comenzamos a jugar nosotros muchachos. Sacá esa bandera rojiblanca que tenés adentro del cajón de los calzoncillos y andate al club esta tarde. Que los jugadores miren incrédulos las tribunas sin entender lo que está pasando. Te aseguro que les va a correr una linda sensación por sus venas. Y cuando se aten los botines el domingo a las 5 de la tarde, lo harán conscientes de que se están jugando algo mas que una final. La lucha por mantener una categoría que tanto sudor y sangre nos costó recuperar. Porque a nosotros todos nos cuesta el doble. Ricardo Porta dijo por radio que los hinchas de Unión nos relajemos y nos demos cuenta que ya estamos descendidos. Hay que pegar estas declaraciones en una pizarrita adentro del vestuario y que el plantel las lea antes de salir a jugar cada uno de las batallas que se nos vienen. Los dejo porque me tengo que ir a pintar un trapo que tengo desplegado en la terraza. La frase que elegimos esta vez es “MAS ALLÁ DE TODO”. Nos vemos esta tarde en el lugar de siempre para iniciar una nueva pueblada. Porque parece que algunos todavía no entendieron que este club es muy grande. Grande por su gente.
Qvuelvanlosvisitantes.

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